¿Democracia?

La pregunta resulta de un cierto argumento que he visto reiteradas veces desde que terminó la primera vuelta de votación.

En distintas discusiones que he presenciado y otras que he participado aparece lo siguiente: "hay que respetar lo que la mayoría decidió, estamos en una democracia", tal vez estas no sean las palabras exactas, pero más o menos la forma de la proposición es asi.

Que un partido político sea finalmente elegido por el pueblo y luego no gobierne bien son cuestiónes de toda democracia, que lo que se elije no nos termine representando son riesgos que asumimos en todo orden político de este tipo; en este punto coincido que es prudente respetar lo que se ha elegido, lo cual no significa congelarse 5 años hasta que podamos votar nuevamente.

Pero la proposición en cuestión no alude solamente a nuestra elección partidaria, también alude a el tema de la ley de caducidad; una ley que ampara a asesinos, torturadores, violadores de los derechos humanos, que legaliza y a la vez legitima las acciones de estos personajes nefastos de nuestra historia.

¿Es antidemocrático no apoyar, no comprender, condenar y no respetar a estas personas que apoyaron y siguen apoyando esta ley y aquellos que están aún amparados?

Es aquí donde la cuestión democrática toma otro viraje, todos somos libres de decidir, así como decidimos apoyar a un neo nazi, a un racista y a un homofóbico, ¿Es respetable una persona que apoya a este tipo de gente o a leyes que los pudieran amparar? Mi respuesta es rotunda, NO.

No respetar al intolerante, no respetar al que no respeta, no es una falta a la democracia, es justamente una defensa a los derechos de aquellos que han sufrido, que no han sido respetados, que se les ha tomado del pelo durante todos estos años, y que aún esperan por justicia, es un reclamo por el cual pedimos se anule una ley que impide se aplique justicia para aquellos que siguen impunes.

Una ley que ampara, sostiene y legitima a golpistas, torturadores, asesinos y secuestradores, no es una ley que sea coherente con una democracia, un 52% que apoya ya sea por ingorancia (lo cual no los exime de culpa) o a sabiendas una ley que defiende a estos personajes nefastos no merecen mi respeto, sino mi repudio, y un llamado a la conciencia.

Tal vez mis palabras sean duras, y no creo que haya mala intención en todos los pertenecientes a ese 52%, lo que si considero es que no puedo hablar de respeto cuando aún sigue vigente una ley que le ha tomado del pelo al pueblo uruguayo durante tanto tiempo.

Esto no es una cuestión de Democracia, es una cuestión de conciencia, no importa de que partido político seas: la justicia, el amor, el respeto y consideración por los que han sufrido y siguen sufriendo no es una cuestión de partidos ni ideologías, es una cuestión de ser plenamente humano.


¿Por qué sigue vigente una ley como esta?
¿Por qué nos llenamos la boca hablando de la vida humana, de los derechos y la democracia si luego se habla de respetar pasivamente a aquellos que han decidido mantener una ley que ampara a violadores y asesinos?


Tal vez hable desde la ingorancia, y todo lo que puse sea fácilmente refutable, no soy ningun iluminado, solo afirmo que jamás respetare a aquellos que han asesinado, jamás respetaré a los que apoyan la impunidad, y me siento realmente decepcionado de mi mismo por no haber hecho lo suficiente para formar conciencia y de todos los que tampoco lo hicieron, y desilucionado de aquellos que fueron a votar sin informarse.

Esto no es una cuestión de democracia...
Esto no es una cuestión partidaria....
La mayoría se ha equivocado, resta ahora entender porque se siguen equivocando y hacer algo...



Joaquín Hernández
27 de octubre 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario