"Espero que en mi música finalmente los hombres encuentren la redención"
La cita no es exacta, pero el espíritu de beethoven es claro. Su musica, su pasión, estaba volcada a acercar al ser humano a lo sublime, esa experiencia que según nos ha enseñado Kant nos acerca al ámbito de la libertad, de lo inabarcable.
Algunos detalles de la sinfonía...
La novena Sinfonía de Beethoven, es la primera de su época en incluir un coro, Beethoven se inspiró en la "Oda a la alegría" del poeta alemán F. Schiller, cuyo nombre original era "Oda a la libertad", pero por ciertos problemas con la nobleza de la época debió cambiar el nombre. Resulta ser, que en alemán, libertad y alegría suenan bastante parecidos. La letra del coro, es, en pocas palabras una adaptación de lo escrito por el poeta alemán.
Sublimando por la mañana...
He acostumbrado, todas las mañanas, entrar al sitio YouTube, para poder ver una interpretación de la citada sinfonía (entre otras), dirigida por el director alemán Herbert Von Karajan. Este viejo director, ya difunto, era simpatizante nazi, y hasta llego a dirigir conciertos en presencia de Hittler (ver biografía en Wikipedia). Ninguno de estos detalles históricos opácan la obra. Porque, ¿Cuál es la diferencia si el director es Nazi, demócrata, liberal o socialista?, la música puede omitir esos detalles, y así, el sueño de Beethoven sobre la redención y lo sublime es posible; basta escuchar los coros, concentrarse en cada nota, y un poco de ese mar infinito llega a nosotros/as. Eso logró Beethoven, llevándolo a la inmortalidad.
No voy a decir que alcancé lo sublime, ni que ando levitando por mi puesto de trabajo a las 9 AM; pero si es cierto que al escuchar el coro, un pedacito de Beethoven queda conmigo; lo escucho una y otra vez y siempre encuentro algo distinto, he llegado ha apreciar la obra, a veces siento como si pudiera dialogar con ese gran compositor, contándome historias de esa época que ya ha desaparecido.
Hoy llego tarde a nuestra reunión matutina, entro al mundo informático a las 9.30 AM, coloco el video acostumbrado, con la interpretación acostumbrada, y... este cartel llega a mis ojos " Este vídeo ya no está disponible debido a una reclamación de Copyright realizada por Stiftung Berliner Philharmoniker. " Y ahí aparece Rodolfo Beethoven, reclamando derechos de difusión. Que sensación de impotencia, sabiendo que he cometido la torpeza de nunca descargar el video.
Reclamo de Copyright... es basura llamada "derechos de autor o difusión", me pregunto que pensaría Beethoven de toda esa porquería. En este siglo, se ha logrado que gracias a una cantidad de gente conectada, tengamos acceso a videos y música, que en otra época hubiera sido imposible. Exagerando un poco, el mismo espíritu de Beethoven puede ser realizado, ¿Qué mejor que esta época para que todos y todas podamos acceder a su música, a la música en general?
¿Cuál es el espíritu de aquellos que consecutivamente eliminan videos y nos coartan el acceso a la música?
¿A quién están defendiendo, a Beethoven? ¿A Rodolfo su tataranieto? ¿O en realidad a las compañias (y perdón que suene a hipi loco esto) que lo menos que quieren es la redención?
¿No es acaso una obvia contradicción con lo que realmente deseaba el compositor?
Tal vez lo que planteo aquí (y seguro es así), no merece ni la menor importancia, en tanto es algo de lo cual me quejo yo personalmente, lo que si merece importancia, es el continuo avance de los estados y las corporaciones por hacer daño en Internet, por cortar la libertad de acceder a contenido producido por la humanidad. Este tema es serio, y merece nuestra atención. Hay buenos sitios que tratan este tema, es cuestión de informarse, y ver que realmente estamos frente a algo grave.
Joaquín Hernández
14 de mayo 2010
- Beethoven
La cita no es exacta, pero el espíritu de beethoven es claro. Su musica, su pasión, estaba volcada a acercar al ser humano a lo sublime, esa experiencia que según nos ha enseñado Kant nos acerca al ámbito de la libertad, de lo inabarcable.
Algunos detalles de la sinfonía...
La novena Sinfonía de Beethoven, es la primera de su época en incluir un coro, Beethoven se inspiró en la "Oda a la alegría" del poeta alemán F. Schiller, cuyo nombre original era "Oda a la libertad", pero por ciertos problemas con la nobleza de la época debió cambiar el nombre. Resulta ser, que en alemán, libertad y alegría suenan bastante parecidos. La letra del coro, es, en pocas palabras una adaptación de lo escrito por el poeta alemán.
Sublimando por la mañana...
He acostumbrado, todas las mañanas, entrar al sitio YouTube, para poder ver una interpretación de la citada sinfonía (entre otras), dirigida por el director alemán Herbert Von Karajan. Este viejo director, ya difunto, era simpatizante nazi, y hasta llego a dirigir conciertos en presencia de Hittler (ver biografía en Wikipedia). Ninguno de estos detalles históricos opácan la obra. Porque, ¿Cuál es la diferencia si el director es Nazi, demócrata, liberal o socialista?, la música puede omitir esos detalles, y así, el sueño de Beethoven sobre la redención y lo sublime es posible; basta escuchar los coros, concentrarse en cada nota, y un poco de ese mar infinito llega a nosotros/as. Eso logró Beethoven, llevándolo a la inmortalidad.
No voy a decir que alcancé lo sublime, ni que ando levitando por mi puesto de trabajo a las 9 AM; pero si es cierto que al escuchar el coro, un pedacito de Beethoven queda conmigo; lo escucho una y otra vez y siempre encuentro algo distinto, he llegado ha apreciar la obra, a veces siento como si pudiera dialogar con ese gran compositor, contándome historias de esa época que ya ha desaparecido.
Hoy llego tarde a nuestra reunión matutina, entro al mundo informático a las 9.30 AM, coloco el video acostumbrado, con la interpretación acostumbrada, y... este cartel llega a mis ojos " Este vídeo ya no está disponible debido a una reclamación de Copyright realizada por Stiftung Berliner Philharmoniker. " Y ahí aparece Rodolfo Beethoven, reclamando derechos de difusión. Que sensación de impotencia, sabiendo que he cometido la torpeza de nunca descargar el video.
Reclamo de Copyright... es basura llamada "derechos de autor o difusión", me pregunto que pensaría Beethoven de toda esa porquería. En este siglo, se ha logrado que gracias a una cantidad de gente conectada, tengamos acceso a videos y música, que en otra época hubiera sido imposible. Exagerando un poco, el mismo espíritu de Beethoven puede ser realizado, ¿Qué mejor que esta época para que todos y todas podamos acceder a su música, a la música en general?
¿Cuál es el espíritu de aquellos que consecutivamente eliminan videos y nos coartan el acceso a la música?
¿A quién están defendiendo, a Beethoven? ¿A Rodolfo su tataranieto? ¿O en realidad a las compañias (y perdón que suene a hipi loco esto) que lo menos que quieren es la redención?
¿No es acaso una obvia contradicción con lo que realmente deseaba el compositor?
Tal vez lo que planteo aquí (y seguro es así), no merece ni la menor importancia, en tanto es algo de lo cual me quejo yo personalmente, lo que si merece importancia, es el continuo avance de los estados y las corporaciones por hacer daño en Internet, por cortar la libertad de acceder a contenido producido por la humanidad. Este tema es serio, y merece nuestra atención. Hay buenos sitios que tratan este tema, es cuestión de informarse, y ver que realmente estamos frente a algo grave.
Joaquín Hernández
14 de mayo 2010
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